La frecuencia de las relaciones sexuales

La frecuencia de las relaciones sexuales

Entre las influencias culturales que, llegadas de la India, dejaron su huella en el movimiento hippie figura, en sitio destacado, el Tantra. Eso sí: del Tantra el movimiento hippie sólo tomó una cierta escenografía, un algo del Tantra original que llegó deformado, mezclado con otras costumbres no particularmente hindúes (el consumo de psicotrópicos, por servirnos de un ejemplo, que no tiene nada que ver con el Tantra, sería una de ellas). Quizá esas influencias tántricas sirvieron para revalorizar el valor del cuerpo humano y para tomar conciencia de de qué manera este (y las prácticas que con él pueden efectuarse) tienen un componente espiritual que sobrepasa los límites de lo solamente material, mas no para dejar idea clara de lo que es el Tantra.

Miriam no para de hablar de marcas, pasarelas y dinero. Entre las conversaciones y su bolso eternamente colgado en la muñeca, Miriam suele captar dos géneros de hombres: a los que van de acompañantes y la admiran de forma profunda por ser tan chachi y a los que les va el juego de para chulo yo. La mala suerte de Miriam no guarda relación con la fortuna. Por doloroso que sea estar en relaciones que no han sido precisamente como uno desea que sean, hay que seguir aprendiendo y creciendo hasta que se pueda hacer de otra forma. Abrir nuestro corazón a otra persona requiere que nos expongamos. Pero para tener una relación inusual, no hay otra manera. Si no tomas el peligro de abrir tu corazón, nunca vas a tener una conexión profunda, y esta continuará en un nivel superficial.

Sí la quise, ¿y qué?

El masaje erótico cumple también una función educativa muy importante. Gozando de esta clase de masaje la persona descubre que el placer eróticos no he de ser concebido única y solamente como el placer que se deriva de la estimulación genital. El sexo es más, considerablemente más, que eso. Que su concepto haya sido delimitado en nuestra mente de un modo tan restrictivo es debido, en buena medida, a la nefasta repercusión que sobre nosotros ha ejercido y ejerce el tipo de educación sexual que hemos recibido. Esa educación sexual ha hecho arraigar en nosotros creencias dañinas, mitos que nos impiden gozar de una forma libre y segura de nuestra sexualidad. Siendo en buena medida, como somos, una sociedad insegura y reprimida a nivel sexual, el masaje erótico nos ayuda a conocer mejor nuestra sexualidad y, al tiempo, a liberarnos de esas cadenas que nos impiden disfrutar de ella de una manera sana y enriquecedora.

Cuando estamos inmersos en una relación no tenemos tanto arbitrio como pensamos: lo que hacemos en una relación está determinado por la propia relación. Por poner un ejemplo, ¿no le pasa que hay personas con las que se comporta de una determinada manera aunque no desee, y le resulta casi imposible ser de otra forma?, ¿no percibe a veces una especie de barreras invisibles cuando trata con alguien, que le hacen sentir incomodidad haciendo o diciendo algo?, ¿no le ha pasado que una persona que conoce le juzga de una forma que usted sabe que es completamente equivocada?, ¿no hay gente con la que nota que congenia de manera rápida, pero hay otra con la que semeja tal y como si hubiese un muro invisible entre y no halla la forma de traspasarlo? ¿Y qué me dice de las relaciones de pareja?, ¿quién no ha sufrido por una reacción que no ha logrado entender de una persona a la que deseaba?, ¿por qué razón nos hace daño quien nos quiere?, ¿por qué hacemos daño a quien nos quiere?, ¿por qué razón cambian las cosas un día cualquiera y ya no pueden ser de nuevo como eran ya antes por más que lo intentemos?

Anna Maria tuvo una educación muy, muy diferente sobre la sexualidad. Yo (Anna Maria) crecí en Suecia, un país que en los años sesenta y setenta tenía la reputación de ser más liberal, si no más permisivo y promiscuo, que cualquier otra cultura del planeta. En el BDSM, la máscara ha jugado desde siempre un papel esencial. En los juegos de dominación y sumisión, por poner un ejemplo, y más allá de la ayuda que pueden prestar al realizar un determinado juego de rol, una máscara o un antifaz puede valer para despersonalizar a un sumiso, mas puede, también, adquirir una cierta función fetichista.

Sangre caliente, todo sexo

Los síntomas comienzan a desaparecer cuando el organismo co­mienza a vencer en la batalla entablada contra los virus invasores… mas jamás la victoria es completa, porque siempre quedan algunos virus presentes para toda la vida en las células B y en las glándulas saliva­res. En la imaginación de muchos hombres, hacérselo con una chica de clase alta es algo como un acto de conquista social, un modo de vengarse de las miserias económicas que se hayan tenido que padecer en la vida, un modo, quizá, de superar el acomplejamiento social. Hacérselo con una chica de clase alta es, para ciertos hombres, algo así como reivindicar la memoria del abuelo bracero, un acto prácticamente anarquista, la plasmación carnal de la lucha de clases. Según ciertos estudios, la hipersensibilidad emocional depende fundamentalmente de factores biológicos. Es decir: estamos predestinados, genéticamente, a tener un mayor o menor grado natural de sensibilidad. Una universidad neoyorquina demostró a base de fotografías del funcionamiento cerebral de qué forma diferentes personas (más y menos sensibles) reaccionaban de distinta forma en el momento de contemplar semblantes alegres o bien tristes. Esto no quiere decir, sin embargo, que el entrecierro no influya en nuestra forma de probar las emociones. De hecho, sí influye. Y lo hace, además, de una forma bastante importante. No experimentará las emociones del mismo modo un niño que crezca en un ambiente familiar estable que uno que lo haga en un ambiente familiar desestructurado o bien inestable. Así, podemos aseverar que la hipersensibilidad emocional depende tanto de factores genéticos como de factores ambientales. Por otra parte, no hay que olvidar que las personas muy sensibles emotivamente hablando son más proclives a sufrir ansiedad, agobio y, lo que es más grave, depresión.

Aunque hay chicos que consideran los ligues rápidos una forma más elevada de masturbación, para la mayor parte no es así. La generalización de que a los chicos no les resultan de interés las relaciones y solo desean sexo realmente no es cierta. Las investigaciones recientes coinciden con lo que llevan diciéndome los jóvenes desde hace unos años. En su investigación sobre la cultura del ligoteo en las universidades, la escritora Donna Freitas descubrió lo siguiente: A muchos hombres en las universidades de todo U.S.A. el ligoteo y las relaciones sexuales que sostienen les generan tristeza, vergüenza y/o ambivalencia; desean relaciones en un largo plazo, tener novia, amor y romanticismo; y sienten que su vida sexual realmente es bastante insatisfactoria, aun mala y embarazosa. Sin embargo, si quieren que los consideren hombres de verdad o machos, también piensan que deben formar de la cultura del ligoteo sin quejarse.5

Om shiváom shakti

Ahora es otra cosa, asfalto, sol a plomo sobre la cabeza, ninguna sombra, ¿ejercicio masoca? No, otro modo de probar qué cosa puede producir en mi ánimo este cocedero de abrasarse al sol. Eso, la experimentación de las sensaciones, esas bonancibles señoras que tantos sutiles placeres nos deparan; todo mientras Uribe (el post de Goytisolo), busca para sí un comportamiento excéntrico que satisfaga imprecisas necesidades nacidas de la abulia y de la vida bien. Me paro bajo una higuera, los higos no están maduros; la carretera parece esa línea recta e inacabable que cruzaba Castilla un par de años atrás en algún sitio impreciso entre León y Egea de los Caballeros. Estar al sol y pasear por el asfalto y ver qué pasa; el ala del sombrero sobre las gafas de sol, como intentando rehuir el exterior, la línea cálida del asfalto; el ruido del tráfico, intentar imponerse al rugido de los motores, gente con mucha prisa. Y también la brevedad agradecida de la brisa que barre el liso que lleva a Artá. Probar con el propio cuerpo, caminar sin preguntarse por el absurdo; acción, las palabras de Krishna, ponerse en acción, solamente, sin finalidad, la línea de las colinas de enfrente prometiendo el mar del otro lado.

Cuando estamos en esa situación en la que estás encima de mí, y mueves las caderas de lado a lado, se siente realmente bien en su mayor , salvo que me duele mucho la baja de la espalda. Creo que es por una vieja lesión que tuve en la escuela secundaria, pero es bastante doloroso. Pero lo más difícil es asumir nuestra , asumir el dolor que llevamos arrastras. Si solo te quedas en ver lo que te ha hecho el narcisista, la ira volverá a ti cada cierto tiempo, y no es buena compañera de viaje. Te puede llevar nuevamente a reabrir heridas.

Los hombres tienen más sencillez para disociar la sexualidad de las relaciones y el enamoramiento. De igual forma podría decirse que los hombres se valen del sexo para acercarse o iniciar una relación amorosa. Hol Me llamo Catalina, acabo de llegar a la ciudad y soy una joven latina que llega con la maleta llena de ilusiones y con unas ganas enormes de conocer gente y hacer amigos con los que vivir las más intensas y amenas aventuras. Sensual y cariñosa, soy una puta muy dulce que siempre y en toda circunstancia da lo mejor de sí y que pone los cinco sentidos para conseguir que quien esté junto a mí se sienta a gusto y se olvide de todo, de pasado y de futuro, para gozar de ese presente que, junto a mí, es siempre muy gratificante.

Sin duda, nada hay mejor que el sexo para dar muestras de dulzura y de pasión, de ternura y lascivia

Cuando vivimos la soledad positivamente nos sentimos libres. No necesitar de absolutamente nadie para estar bien es un regalo que nos hacemos a nosotros mismos, nos preparamos para poder darle al otro esa dicha que vivimos y al final atraemos personas a nuestra vida que asimismo tienen más que darnos y menos que quitarnos. Soy una elegante modelo inglesa de paso por la capital española. Me chifla el jamón, el buen vino y los hombres españoles calientes y dispuestos a agradarme sexualmente. Como es natural que yo te voy a agradarte yo a ti en un encuentro cargado de emociones, sensaciones únicas y deseo sin límites pues no concibo el sexo si no es algo mutuo y en lo que los 2 gocemos desde el primer al último instante. Soy elegante, sofisticada y fácil a la vez. Voy a saber dar ese toque pícaro y entretenido a nuestra cita a fin de que hagamos de nuestro encuentro algo imborrable. Te recibiré en un discreto y presumido piso en la zona de Goya de la villa de Madrid y asimismo puedo desplazarme a tu hotel para mayor comodidad.

Bastantes personas pueden sentirse frustradas cuando intentan hacer pasar los nudillos. No hay que desesperar. Tras todo, estamos intentando poner nuestras manos en parte del cuerpo que por norma general no se dilata más que unos pocos centímetros. Es fácil, al llegar a los nudillos, que podamos sentir esa sensación de estar bloqueados físicamente. Cada uno de ellos va a tener su problema y va a saber cuál es el centro de atención, qué le preocupa, cómo ve las cosas. ¡Y asimismo qué áreas ve que no están perjudicadas y en las que se encuentra seguro y capaz para vivir libre! Que van a ser muchas y nos ayudarán a apoyarnos en ellas para medrar. El síndrome de la excitación sexual persistente no debe confundirse con la hipersexualidad. En el caso de la hipersexualidad, por más que la avidez sexual se presente de manera frecuente y también intensa, lo hace, siempre y en toda circunstancia, fundamentándose en el deseo. El síndrome de la excitación sexual persistente tampoco tiene nada que ver con la adicción al sexo.